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ELECTRÓLISIS PERCUTÁNEA INTRATISULAR (EPI)®

La electrolisis percutánea intratisular (EPI)® es un tratamiento seguro que consiste en la aplicación ecoguiada de una corriente eléctrica que estimula directamente el tejido afectado. Correctamente realizado nos permite abordar dolencias y patologías para restablecer la correcta función de la zona a tratar.

En INFISIO empleamos la electrolisis percutánea intratisular (EPI)® como complemento a otras intervenciones y es una técnica que nos ha demostrado su eficacia en una amplia variedad de condiciones, incluyendo dolor lumbar, tendinitis, bursitis, dolor en las articulaciones, etc. También para tratar lesiones deportivas o mejorar el desempeño de los deportistas.

EN QUÉ CONSISTE ESTA
TÉCNICA
Nuestro cuerpo está formado por una serie de tejidos blandos que conectan, rodean o sostienen los órganos internos y los huesos (músculos, tendones, ligamentos, fascias, piel, etc.).
Cuando se produce un desequilibrio en ellos que se manifiesta a través de molestias, dolor o patologías, la electrólisis percutánea intratisular (EPI)® nos ayuda a restablecer la correcta función de la zona que precisa tratamiento.
EVALUACIÓN

En INFISIO contamos con un equipo de profesionales y equipos de diagnóstico que nos permiten encontrar de forma precisa el origen del problema, para actuar únicamente sobre la zona afectada.

TRATAMIENTO

La electrólisis percutánea intratisular (EPI)® consiste en la aplicación de una corriente eléctrica de baja frecuencia a través de unas agujas muy, muy finas y esterilizadas insertadas en el área afectada. El término “percutánea” hace referencia a su aplicación sobre la piel. El fisioterapeuta ajusta la corriente eléctrica y el tiempo de tratamiento según las necesidades del paciente. El procedimiento dura entre 30 y 60 minutos.

beneficios

de la ELECTRÓLISIS PERCUTÁNEA INTRATISULAR (EPI)®

REHABILITACIÓN DE LA ZONA

Como técnica complementaria a otras intervenciones, contribuye a restablecer la correcta función del área afectada. Los efectos sobre el tejido blando son inmediatos y en tiempo real.

MÍNIMAMENTE INVASIVA

Gracias a la evaluación y valoración previas se aplica de forma directa sobre el tejido afectado. Es decir, nos permite actuar de forma efectiva y localizada.

SIN EFECTOS SECUNDARIOS

Los pacientes pueden experimentar cierto entumecimiento durante la práctica terapéutica, que se mantiene unos 20 ó 30 minutos después de la sesión. Una vez superado ese tiempo, la sensación desaparece.

PROBADO CIENTÍFICAMENTE

Las investigaciones científicas respaldan su utilización en una gran variedad de casos. Frente a otras técnicas más tradicionales de intervención terapéutica (masoterapia, termoterapia, etc.), la efectividad es mucho más alta (en torno al 80%).

APLICABLE A CASI TODOS LOS PACIENTES

Con pocas contraindicaciones. La mayor parte de pacientes que no pueden ser tratados a través de esta técnica se debe al rechazo del propio paciente a ser intervenido con agujas.

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